sábado, 29 de octubre de 2011

Despertar siempre es necesario!


 
Siento mucho escribir bajo el supuesto de la desilusión, me disculpo por ello. Sin embargo, en las actuales circunstancias, tendría que estar embebido por intereses de poder para no sentirme desesperanzado por el futuro local de nuestro país. Considero, irónicamente, que no es necesario ser experto en análisis electorales para reconocer que existen actores que forman parte de poderes locales paralelos y que impiden cualquier tipo de esperanza de cambio el día de mañana.

El sistema de poderes locales, así como los nacionales, están acompañados de estructuras que impiden un control estricto de las actuaciones de las máximas autoridades Municipales o Departamentales, un ejemplo muy claro es el Departamento de Caldas y su capital Manizales, en donde los espacios de máxima representación después de 4 años solo dejan desconsuelo, y no lo digo yo, es simplemente verificable que el Gobernador elegido popularmente, hijo de todas las alianzas, no terminó su periodo en el cargo y el Alcalde de Manizales termina mandato a regaña dientes, después de los múltiples escándalos que ha debido soportar.

He tenido la oportunidad de escuchar a diversos ex mandatarios o directivos de la administración pública afirmando que lo único que deja el mandato son investigaciones disciplinarias, fiscales y penales, y es una obvia consecuencia cuando se dirigen las riendas de tan diversos intereses, pero sin duda contar con el reconocimiento, por lo menos, de haber encontrado el camino correcto es fundamental, cosa que en mi concepto no han alcanzado los mandatarios locales en muchas partes del país. Nadie puede decir que con un mandato se reconstruye un territorio, pero vuelvo a la frase que mencionaba en una anterior entrada del blog: “El progreso tiene poco que ver con la velocidad, pero mucho que ver con la dirección”, y esa dirección es la que no se ha visto en el ejemplo que expongo, que sin embargo aplica para el caso de Bogotá, Valle del Cauca, Bucaramanga, y los 302 alcaldes u 29 Gobernadores suspendidos por la Procuraduría.

Lo que ha ocurrido las últimas semanas en Manizales, creo que no se ha entendido lo suficiente, pero no es un problema de los efectos de la naturaleza sobre las obras del hombre, es un problema de idoneidad y cuidado en la prevención por parte de las personas que hoy son autoridades por nuestra elección.

Y eso no cambiará mañana!

Y en verdad me da pena, porque conozco de cerca las calidades humanas de algunos de los candidatos a diversos cargos, decir que no cambiará nada después del día de mañana… la estructura de poderes paralelos en Colombia esta tan comprometida que ni los mejores intereses logran derrotarla. Ya lo vivimos en Bogotá, ni siquiera la conciencia que había señalado tener el partido de izquierda (que surge como una unión de todas las fuerzas democráticas de izquierda y luego de inmensos y profundos debates en cada una de ellas, que no habían tenido en poder), logró cambiar los paradigmas de corrupción y estructuras de poder que están destinadas para eliminar la teoría y práctica de cambio.

Lo que todos esperamos de Manizales no solo es que vuelva el agua, sino que despierte del manejo político que históricamente se ha dado a sus intereses y necesidades.

Si ésta situación no sirve para eso, podemos decir que la resistencia y la sed no sirvieron de nada. Eso me recuerda que el amanecer carece de importancia si despertarse no es necesario.

lunes, 17 de octubre de 2011

Una Entrada MUY Aburrida


Fue un fin de semana largo, descansar es un deseo diario cuando se llega a la rutina, existe el deseo inmenso de permanecer en la cama sin levantarse, sin pensar en tener que hacer algo, sin siquiera pensar en levantarse para comer… pero, como tenemos la facultad de nunca estar satisfechos con nada, a las pocas horas de estar acostado empieza a doler la espalda, la televisión aburre, se tiene tiempo para pensar en la vida y de nuevo llega el deseo de hacer algo. No sé si les pasa, pero eso pasó… si, es cierto, es un paso previo a la locura y ya he dado dos.

Leí las columnas de la revista semana, que esta semana no estuvieron muy buenas, por demás una dedicada a los dos días en que una periodista no tuvo blackberry y que pensó suicidarse, tener un hijo y alejarse de la tecnología que la tiene dependiente… y otra en la que falto de ironía, aunque se salvo la patria con el serrucho del candidato vulgar en Cesar… (http://www.semana.com/photos/1537/ImgArticulo_T2_99067_20111015_214502.jpg) hasta esa programación estuvo aburrida.
Sin embargo, leí en algún lado la siguiente frase: “El progreso tiene poco que ver con la velocidad, pero mucho que ver con la dirección” y entendí aparentemente lo que siento hace rato… el desinterés por levantarse, la sensación de desgaste y el sin sabor de no entender.

Y es que han sido unos años estrepitosamente rápidos, cambios por todos lados y no solo cambios, trascendencias, importancias, volúmenes de alegrías vs volúmenes de distancias, y han sido satisfactorios… sin duda satisfactorio poder salir adelante de la nada, de dónde venimos mi amigo, de dónde venimos…  
Sin embargo, últimamente la velocidad viene atormentando… se quiere que todo sea para ya, se desea cumplir metas como si se tratará simplemente de numerarlas e irlas tachando, como el listado de actividades que debí hacer en la oficina para organizarme día a día. Algunas velocidades están bien dirigidas, sin duda, pero todos saben que si conduces a 100 Kms por hora y debes girar seguro vas a necesitar mucho más que suerte… es por eso que no solo la dirección sino la velocidad apropiada son necesarias.

Y no es que se haya perdido la dirección, sino que la vida toma rutas en las que a veces toca cruzar montañas y no se puede ver hacía el frente mientras se toman las curvas, por eso es necesario sacudirse, parar un segundo y mirar alrededor.

Eso necesitaba, sacudirme… sacudirme fuerte y mirar en donde estoy, darme cuenta de los precipicios a mi alrededor, del cuidado al tomar las curvas, de la distancia a tomar frente a la vía, de la necesidad de ir ganando los premios de montaña… y algún día llegar a la meta con la satisfacción de haber seguido la dirección con el cuidado debido.

Amigo mío, fue un error haber pensado que el tiempo pasaría menos rápido y que las cuentas alegres serian perfectas, falto diligencia al pensar en la existencia de un error que hiciera imposible la meta. Se trata una deuda que esta mas allá de los cálculos y la amistad, es todo un estrepitoso descubrimiento. Sin embargo, en mi caso fue la oportunidad de pararse sobre la tierra y caminar con paso firme, sin cálculos, sin pretensiones, sin sumas o restas, ha sido una cuenta conmigo mismo. Ya se dio un paso, y espero dar otro pronto… aunque no se trata de dar pasos, sino de llegar a la meta lo que me importa mas es llegar sin perder a los que quiero.

El progreso tiene poco que ver con la velocidad, pero mucho que ver con la dirección”. Anónimo.

Pdta: Siento mucho y pido disculpas a quienes terminaron de leer esta entrada hasta el final que perdieron su tiempo, pues no solo es aburrida sino pretenciosa. Un abrazo por la fe!!